Sorgiña

Biribil nos trae, no sabemos si con la ayuda de las brujas de Zugarramurdi, esta pócima cervecil en la que la avena, el cacao y la avellana nos transportan a un akelarre de sabores.

Las sorgiñas se reunán los viernes a la noche en el campo del macho cabrío para celebrar sus rituales mágicos. Corría el año 1600 y todavía no había bares donde beber y bailar hasta las mil. A las pobres les acusaban de todo y lo más seguro es que se lo pasaran muy bien hasta que apareció el tribunal inquisidor (aguafiestas!!)

“Si quieres llegar a algo como bruja, tienes que aprender tres cosas: qué es real, qué no lo es y cuál es la diferencia” Terry Pratchett

La cerveza que os presentamos tras esta historia es una cerveza extraordinaria, negra y densa, sabrosa e intensa. Una cerveza de viernes, de chimenea, ideal para conjurar los placeres terrenales.

Los rumores cuentan que los responsables de esta gran Imperial Stout hechizaron al jurado del Barcelona Beer Challenge en 2018, para conseguir la preciada medalla de oro. ¡¡A la hoguera!!