Grand Cru Bruocsella 75

Cantillon – Grand Cru Bruocsella 75. Si abrimos la puerta de la rue Gheude 56 entraremos en una fábrica de cerveza en la que el tiempo parece congelado desde el año 1900. Momento en el que la familia Van Roy-Cantillon fundó Cantillon. Actualmente una de los estandartes del estilo y el movimiento Lambic en Bruselas. En ella veremos los mismos contenedores de cobre rojo, barriles de más de 100 años y paredes de botellas. Como dice Jean-Pierre, ha vivido muchos momentos, pero si le llegan a decir hace 30 años que habría que pedir cita para poder visitar su fábrica, posiblemente hubiera soltado una estridente carcajada. Las cervezas Lambic fueron prácticamente olvidadas casi durante todo el siglo XX. Hasta que el movimiento craft las volvió a poner en el lugar que se merecían.

Cantillon – Grand Cru Bruocsella es una lambic de añada, lo que significa que todas las cervezas de su blend proceden de la misma temporada. En este caso, permanecen tres años en las barricas. El resultado es una cerveza de poca carbonatación con un sabor complejo, ligeramente oxidado en la que se conjugan la parte vínica ligeramente ácida  con los matices tostados de la madera.