Eden Project

Ezno Frauenschuh y Matthias Gruber no eran de esos tipos que se complican la vida. Por eso estos amigos de la infancia, además de dedicarse a hacer lo que mejor se les daba, decidieron bautizar su proyecto fusionando sus dos apellidos. Simplificaron todo para poder centrarse en hacer cervezas de corte americano. Porque estos FrauGruber están más alejados de la ley de la pureza alemana que Rammstein de tocar en una boda católica. Destaca la importancia que le da Enzo, el maestro cervecero, a un elemento poco conocido de la cerveza: la levadura. Elemento que, según él, tiene un gran impacto en el sabor final de la cerveza. Están instalados en la antigua fábrica de Camba en Gundelfingen (Augsburgo).

Los alemanes atípicos se embarcan en un viaje por el Proyecto Edén. Inspirados por las cúpulas geodésicas del parque, repletas de vegetación tropical, elaboran una Imperial IPA con malta de avena y trigo. A la vista llama la atención su color pajizo y turbio y cuando nos la metemos en la boca aparece todo ese torrente tropical húmedo y fresco.